En un comunicado, la Fiscalía brasileña explica que Barakat "está apuntado como operador financiero de Hizbulá y está siendo investigado en EEUU, Argentina y Paraguay".
En ese país, Barakat está acusado de producción falsa de documentos, por presentar una declaración de nacional incorrecta y omitir información acerca de la pérdida de nacionalidad, lo que en Paraguay constituye un delito.
Los hechos investigados son del 3 de abril de este año, por lo que la fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, considera que el delito no ha prescrito y Barakat puede ser extraditado a Paraguay.
Según la Fiscalía, cuando el sospechoso supo que la Justicia de Paraguay había decretado su detención pidió refugio al Gobierno brasileño.
La fiscal considera que esto no es un impedimento para que sea extraditado, porque el Estado brasileño aún no le ha concedido la condición de refugiado.