Después de la reunión en julio pasado entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente de EEUU, Donald Trump, se realizó una declaración conjunta que decía que la UE quería aumentar las importaciones de gas natural licuado de EEUU para diversificar sus suministros de energía.
Además Juncker afirmó que la UE construirá más terminales para importar gas natural licuado.
"Tendremos nuestra propia infraestructura en Alemania, hay tres ciudades que están compitiendo, tomaremos la decisión para finales de año; esto significa que habrá una clara perspectiva de que las terminales sean construidas en Alemania", dijo Altmaier a la prensa.
Añadió que se trata de "un gesto para los amigos estadounidenses, no está vinculado directamente con el Nord Stream 2 o el tránsito a través de Ucrania".