El individuo, que se convirtió a la religión musulmana en 2015 y adoptó el nombre de Abdul Rahman, residía en la capital checa, difundía las ideas del islam radical en las redes sociales y se definía a sí mismo como un seguidor del antiguo imam de Praga, acusado de terrorismo.
La policía sostiene que el eximam, hoy fugitivo, ayudó a su hermano y a su cuñada que supuestamente habían combatido en Siria del lado de los yihadistas.
En la casa del converso, que fue detenido en noviembre de 2017, la policía encontró productos químicos, manuales para la fabricación de bombas e instrucciones acerca de cómo esconderlas encima o en un coche.
El hombre alegó que eran materiales para petardos del Año Nuevo, pero los agentes restaron crédito a su explicación, porque los musulmanes no suelen celebrar esa fiesta.
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