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El servicio de seguridad ruso denuncia una conexión entre ISIS y Ucrania

MOSCÚ (Sputnik) — El servicio de seguridad ruso, FSB, denunció una conexión entre ISIS (autoproclamado Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia), y el servicio de seguridad ucraniano, SBU.
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Una nota de prensa difundida por el FSB este 10 de septiembre afirma que en la provincia rusa de Smolensk fue detenido un militante de ISIS, identificado como Medzhid Magomédov, originario de la república de Daguestán.

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El sospechoso "planeaba asesinar a uno de los jefes milicianos de la República Popular de Donetsk por encargo del Servicio de Seguridad de Ucrania y los líderes de Pravy Sektor [organización extremista prohibida en Rusia]", consta en el comunicado.

De sus declaraciones, prosigue la nota, se desprende que los servicios secretos de Ucrania suministran información y armas a los combatientes del Estado Islámico para que lleven a cabo atentados en Rusia y eliminen a jefes militares de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL).

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A principios de este año, Magomédov viajó a Ucrania para "resolver con emisarios de ISIS las cuestiones relacionadas con el apoyo logístico a las bandas clandestinas del Cáucaso Norte".

"Le presentaron a representantes del SBU y de Pravy Sektor. De los agentes de servicios secretos ucranianos, Magomédov recibió la orden de eliminar a un jefe miliciano de la RPD residente en la provincia de Smolensk", según el FSB.

Magomédov fue detenido mientras estaba planeando el asesinato. Le confiscaron una bomba de fabricación casera de potencia equivalente a 1,5 kilos de trilita, una pistola con silenciador y municiones.

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Durante un interrogatorio, el supuesto terrorista afirmó que los servicios secretos de Ucrania "ayudan activamente a militantes del Estado Islámico, garantizando su seguridad, financiándoles y proporcionándoles armas y explosivos", en particular, "para eliminar a los líderes de la RPD y la RPL".

El FSB publicó un vídeo, de seis minutos de duración, en el que se incluyen escenas de la detención de Magomédov en una calle, el registro en su apartamento y el interrogatorio.

El sospechoso sostiene que le prometieron 10.000 dólares por matar a un supuesto jefe miliciano en Smolensk. Si cumplía esa misión, supuestamente le iban a proporcionar los recursos necesarios para perpetrar otros ataques terroristas en el territorio de Rusia.

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