"La actitud de Londres contradice todos los cánones de relaciones internacionales civilizadas, es una violación flagrante de las normas básicas de cortesía diplomática", aseveró.
"Fuera de la vista pública, en un lugar desconocido, sin poder desplazarse ni comunicarse con sus familiares, amigos, periodistas o representantes oficiales de Rusia", afirmó.
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El Reino Unido, insistió la entidad diplomática, viola de forma flagrante el derecho de Rusia, consagrado en convenciones internacionales, de comunicarse con sus ciudadanos.
"El hecho que de facto los Skripal hayan sido privados de su libertad suscita temores acerca del respeto de sus derechos", dijo.
Las propuestas de colaboración rusa en el aire
Rusia propuso toda su asistencia y envió más de siete decenas de notas diplomáticas a varios organismos oficiales británicos reclamando acceso a la investigación y a los ciudadanos rusos que fueron víctimas del ataque.
Pero "casi todas las preguntas planteadas, así como las propuestas y llamamientos, fueron ignoradas", dijo.
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La embajada aseguró que Rusia se compromete a continuar la investigación de las circunstancias del suceso.
"Rusia sigue dispuesta a colaborar para aclarar las verdaderas causas de lo sucedido en Salisbury, y seguirá reclamando a las autoridades británicas la plena información y el acceso a nuestros ciudadanos, así como una investigación realmente abierta [y] con participación de expertos rusos", comentó.
Serguéi Skripal y su hija fueron envenenados el 4 de marzo pasado en la ciudad de Salisbury, que desató todo un escándalo internacional, Londres responsabilizó a las autoridades rusas de estar detrás del envenenamiento y Moscú rechaza la acusación.
El jefe del laboratorio secreto del Ministerio de Defensa británico comunicó que los expertos no lograron determinar el origen de la sustancia supuestamente usada para envenenar a Serguéi Skripal y a su hija.
El mismo día el Ministerio de Exteriores del Reino Unido admitió que acusó a Moscú basándose incluso en sus propias evaluaciones de información.