"Los migrantes —todos malnutridos y exhaustos— informaron haber sido detenidos de manera arbitraria por un período de hasta dos años en Libia, donde muchos de ellos habían sido golpeados y torturados por contrabandistas y traficantes que buscaban conseguir dinero de sus familias en sus países de origen", dice el comunicado publicado en el sitio web de la organización internacional.
Por su parte, el director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo y también jefe de la misión de la OIM en Italia y Malta, Federico Sosa, constató que "los migrantes que llegan desde Libia suelen ser víctimas de violencia, abusos y torturas".
Los últimos 137 migrantes que quedaban a bordo del Diciotti, un barco de la Guardia Costera italiana bloqueado durante varios días en el puerto de Catania, pudieron desembarcar finalmente en la noche del 25 al 26 de agosto.
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Anteriormente fueron trasladadas a tierra las personas que necesitaban urgente asistencia médica y los menores no acompañados.
Europa es escenario de la crisis migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial, causada por conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.