En la foto, compartida en la cuenta oficial de Twitter del programa Hubble, se puede ver en detalle esta nube brillante de gas.
Este tipo de nebulosas tiene una vida útil muy corta, de "tan solo" unas pocas decenas de miles de años. En el centro de la NGC 3918, que parece un ojo humano, se encuentran los restos moribundos de una gigante roja.
De acuerdo con el comunicado oficial de la NASA, la nebulosa "podría ser el resultado de dos eyecciones separadas de gas, pero en esta ocasión no es el caso". Según la agencia, "los estudios del objeto sugieren que se formaron al mismo tiempo pero se están soplando desde la estrella a diferentes velocidades".
"Estas extraordinarias y coloridas nebulosas planetarias se encuentran entre las vistas más espectaculares del cielo nocturno y a menudo tienen formas extrañas e irregulares que todavía no han sido explicadas por completo", recoge el comunicado.
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