"Es imperante la necesidad de examinar una serie de cuestiones para evitar incidentes involuntarios en el Báltico en el formato Rusia-OTAN, sin embargo, los socios de la Alianza Atlántica de hecho lo están eludiendo de todas las maneras posibles", dice el comunicado de la entidad.
La Cancillería subrayó que Rusia propuso dos veces examinar la seguridad aérea en el marco del Consejo Rusia-OTAN, pero no recibió ninguna respuesta.
"Ante la falta de interés por parte de los socios de la OTAN, la discusión sobre esta cuestión se realizó en el formato de un grupo de trabajo especial de expertos sobre cooperación civil-militar bajo los auspicios de la Organización de Aviación Civil Internacional", añade la nota.
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Precisa que en el marco de estas consultas se logró elaborar una serie de medidas que aumentaron la seguridad de la aviación civil sobre el Báltico, pero todas estas medidas "tienen carácter recomendatorio para la aviación militar".