Los empleados del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias rusa hallaron el objeto durante unas excavaciones en el monasterio de Yúriev, que data del siglo XII y perteneció a unos boyardos —baja nobleza rusa—.
El sarcófago fue encontrado en las paredes del templo principal del monasterio —la catedral de San Jorge—, que según las crónicas fue levantado en 1119. En este sarcófago de piedra, compuesto por seis grandes placas, fueron enterrados los restos de seis mujeres. Sarcófagos similares se usaban para enterrar a personas de alto estatus social, según explicaron los autores del hallazgo.
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Además del sarcófago, los arqueólogos hallaron un lugar de enterramiento de monjes en ataúdes de madera. Los estudios en el monasterio continúan.
El área de excavación es de aproximadamente 300 metros cuadrados y las investigaciones arqueológicas se llevan a cabo en el marco de la restauración de la catedral de San Jorge.