"El presidente Ramaphosa llamó a todos los líderes políticos y al pueblo de Zimbabue a reconocer los resultados de las elecciones y en caso de dificultades a recurrir solo a los métodos legales, previstos por la Constitución y la ley sobre las elecciones", reza un comunicado del presidente de Sudáfrica.
En la conversación, el líder sudafricano expresó su preocupación por el brote de violencia en la capital de Zimbabue el pasado 1 de agosto.
Asimismo, Ramaphosa expresó su disposición de colaborar con el presidente Mnangagwa para "fomentar los lazos históricos, políticos y fraternales entre Sudáfrica y Zimbabue", prestando una atención especial a profundizar la cooperación económica.
El 1 de agosto, el gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), encabezado por Mnangagwa, se atribuyó el triunfo y la mayoría de los escaños en la cámara baja del Parlamento.
Después de las elecciones generales en la capital del país, Harare, estallaron protestas que se saldaron con al menos seis muertos y 14 heridos.