Según comunicó el comandante del Batallón 7 del Ejército en la provincia de Helmand, Munib Amiri, la operación se realizó en el distrito de Kajaki la noche del 2 de agosto.
En la operación fueron abatidos dos rebeldes talibanes, otros siete fueron detenidos, agregó.
De momento, no hay datos sobre bajas en las filas del Ejército.
Esta operación se llevó a cabo un mes después de que los militares afganos desmantelaran una prisión ilegal de los talibanes en el distrito de Musa Qala, en Helmand, y liberaron a 58 personas.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.