Según el portavoz del gobernador de la provincia de Farah, Naser Mehri, se trata de pasajeros de un autobús afectado por explosión de una bomba colocada al borde de la carretera.
Se señala que entre las víctimas de lo sucedido hay niños y mujeres.
De momento, ninguno de los grupos armados que operan en la región, reivindicó la autoría del ataque.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.