En declaraciones a los medios de comunicación, Segarra calificó la decisión como una "extralimitación" pues la Justicia alemana "no tenía conocimiento de las pruebas" y realizó "un pronunciamiento que iba más allá de lo que tenía que ser una orden europea de detención".
En consecuencia, el Tribunal Supremo de España —que instruye la causa por los posibles delitos del independentismo catalán en relación al referéndum del 1 de octubre— decidió rechazar la entrega de Carles Puigdemont.
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Pese a ello, Segarra se mostró convencida de que la Justicia española seguirá trabajando para "que se persiga y se condene" a los políticos fugados.
En cuanto a cómo puede afectar la decisión sobre Puigdemont al proceso en España, Segarra recordó que "un pronunciamiento puntual de un tribunal regional alemán" no tiene "ninguna eficacia" dentro de España.