"China, Rusia e Irán se destacan como los tres más capaces y activos actores cibernéticos vinculados con el espionaje económico y el potencial robo de secretos comerciales de EEUU, así como de información privilegiada", señala el trabajo.
Los tres países realizaron actividades de espionaje cibernético para obtener tecnología de EEUU y tuvieron éxito, a pesar de que Washington tiene un avanzado sistema de ciberseguridad, añade el informe.
La comunidad de inteligencia estadounidense advierte que Pekín, Teherán y Moscú seguirán intentando reunir información clave y tecnología de EEUU en operaciones similares.