Cinco jueces de la corte de última instancia del Reino Unido han rechazado por unanimidad, pero con grandes reservas, la apelación de Tini Owens, que quiere poner punto final a más de tres décadas de matrimonio con su marido y padre de dos hijos adultos, Hugh Owens, de 80 años.
"La apelación de la señora Owen es desestimada y ella ha de permanecer casada con el señor Owens por ahora", dicta el panel de jueces, que incluye a la presidenta del Supremo, Lady [Brenda] Hale.
Hugh Owens rechazó la petición de su mujer en los tribunales y los jueces del Supremo han reconocido en su dictamen que la ley les impide validar el derecho al divorcio en este caso.
"El Parlamento desee tal vez considerar sustituir la ley que deniega a la señora Owens cualquier derecho a un divorcio en estas circunstancias", sugieren en el fallo.
Tini Owens no consiguió probar una "conducta irracional" de su marido, que en la gran mayoría de casos facilita el divorcio tras dos años de vidas separadas.
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Tampoco tuvo peso una relación extramarital que ella mantuvo, porque el adulterio no es una justificación válida para la persona que pide el divorcio en Inglaterra o Gales.
"Si continua viviendo separada del señor Owens hasta 2020, él ciertamente ya no tendrá ningún argumento en su defensa…", señala la sentencia del Supremo.
Ella abandonó el hogar conyugal en 2015 y se mudó a una casa cercana, también de propiedad familiar.
El Supremo observa en el texto de su resolución que de las 114.000 peticiones de divorcio registradas en Inglaterra y Gales en 2016, menos de 800 fueron rebatidas; las que finalmente concluyeron en juicio se estiman en el 0,015%, es decir, unas 17 en todo el año.