"El FSB de Rusia, conjuntamente con el Ministerio del Interior y la Guardia Nacional, puso fin a las actividades de un grupo criminal compuesto por residentes de Moscú, San Petersburgo y Yaroslavl que habían creado un canal de suministro de armas de fuego de los países de la UE a Rusia", señala el comunicado difundido.
Además, se procedió al decomiso de un mortero de infantería de 45 milímetros, un lanzagranadas automático AGS-17, un artefacto explosivo artesanal, 15 granadas de fragmentación, más de 4.500 municiones de diversos calibres, silenciadores, y gran cantidad de piezas de recambio para armas de fuego.
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El FSB indicó que se desmantelaron dos talleres para modernizar armas de fuego y fabricación de municiones.