Se estima que los insurgentes harán todo lo posible para retomar esta ciudad. De lo contrario, las tropas de Bashar Asad continuarán avanzando hacia el oeste y llegarán a la línea de demarcación —zona controlada por las tropas de la ONU que separa las posiciones del Ejército sirio e el israelí en virtud del acuerdo de 1974— en la ladera oriental de los Altos del Golán.
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Al mismo tiempo, otra parte del Ejército sirio se está acercando a la misma línea de demarcación desde el norte, donde las fuerzas gubernamentales no solo ocuparon la estratégica colina de Tal al Harrah, sino que también pasaron a la ofensiva en el oeste y tomaron la ciudad de Mashara, señala el periodista.
En cuanto los radicales se queden arrinconados contra las posiciones de las fuerzas de la ONU, surgirá una situación de crisis, cuyo desarrollo, según Sharkovski, es difícil de predecir. El periodista añade que las fuerzas israelíes crearon una poderosa agrupación en su sector de los Altos del Golán, cuya tarea es garantizar la seguridad de las fronteras de Israel.
"Si las tropas sirias invaden las fronteras durante la ofensiva o bombardean accidentalmente el territorio de Israel, deberán entablar combate con las unidades de las Fuerzas de Defensa de Israel", concluye el autor.