El estado de excepción en Turquía expiró el 18 de julio.
"Aplaudimos el fin del estado de excepción vigente en Turquía tras el intento de golpe de Estado en 2016, al mismo tiempo, creemos que la adopción de nuevas propuestas legislativas que otorgan poderes extraordinarios a las autoridades y que retienen varios elementos restrictivos del estado de excepción reducirían cualquier efecto positivo de su fin", dice la nota.
"En vistas del fin del estado de excepción también esperamos que Turquía siga y revierta todas las medidas que continúen impactando negativamente en el estado de derecho, la independencia del poder judicial y las libertades fundamentales", resalta el mensaje.
El departamento subrayó también que unas mejoras concretas y duraderas en el ámbito del estado de derecho y las libertades fundamentales siguen siendo esenciales para el futuro de las relaciones entre Bruselas y Ankara.
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El estado de emergencia nacional fue impuesto en Turquía tras la intentona golpista militar del 15 de julio de 2016, y desde entonces fue prorrogado en varias ocasiones, otorgando a las autoridades turcas amplios poderes para tomar decisiones como el despido de funcionarios, la confiscación de sus bienes, o las detenciones masivas de los sospechosos de estar implicados en la organización del golpe frustrado.