El 9 de julio el diario israelí Haaretz comunicó que un grupo de más de 40 activistas de derechos humanos presentó una solicitud ante el Tribunal Supremo de Justicia exigiendo que se ponga fin a las exportaciones de armas israelíes a Ucrania, ya que dichas armas "son utilizadas por fuerzas que promueven una ideología neonazi".
"A partir de 2014 no hubo suministros de armas de Israel a Ucrania, y mucho menos al batallón Azov, y tampoco existen planes de mantener esa cooperación en el próximo futuro", dijo Nadolenko en una carta enviada al periódico.
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El diplomático señaló que la embajada ucraniana recurrió al Tribunal Supremo de Justicia para confirmar la información divulgada por el diario.
Por su parte, el autor de esta iniciativa, el abogado Itay Mack se negó a comentar este tema a Sputnik para que no sea interpretado en el contexto de las relaciones ruso-ucranianas.