Al alcanzar el océano, los flujos de lava ardiente se congelaban convirtiéndose en una parte de la isla.
La bahía hawaiana logró expandirse en 2,25 kilómetros cuadrados. No obstante, la plataforma formada es bastante inestable y por eso una parte de le nueva tierra podría caer al océano pronto.
Es decir, el territorio posiblemente se incrementó por poco tiempo.
El volcán Kilauea sigue en erupción desde principios de mayo. Hasta el momento, el fenómeno natural ha destruido centenares de casas, mientras que algunas otras siguen rodeadas por las corrientes de lava.
La erupción también generó otras consecuencias: los flujos de lava cambiaron la apariencia de la Isla Grande de Hawái y evaporaron un lago entero.
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