Después de jugar durante un rato con los chorros encendidos, el oso salió del agua y se puso a merodear por el jardín, contó Hough al medio The Sacramento Bee.
"Salió de los arbustos y se dirigió directamente al margarita, lo derrumbó y lamió", relató el autor del vídeo.
Pero el descanso del oso no acabó ahí. Mientras Hough contaba a su vecino lo ocurrido, escuchó cómo se movían las hojas de un roble y al mirar hacia arriba descubrió que el oso se estaba echando una siesta.
"Tomó su margarita, tomó un jacuzzi y luego estaba listo para una siesta de una hora. Como mínimo, ha sido un viernes interesante", comentó Hough.
Tema relacionado: 'Artes marsupiales': graban una dura pelea entre dos canguros