"La nave española Open Arms atracará mañana en el puerto de Barcelona", escribió Salvini en la tarde del miércoles en su cuenta de Twitter y agregó que "los puertos italianos están cerrados a todas las ONG extranjeras: querer es poder".
La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, se congratuló por la llegada del Open Arms porque "por fin está habiendo coordinación entre Estado, Gobierno catalán y Ayuntamiento".
Además, pidió más "recursos" para afrontar la atención a la inmigración y reclamó que sea "una política estructural y no puntual para poder prestar apoyo jurídico, psicológico y sanitario a estas personas".
"La llegada del Open Arms tiene una carga emocional fortísima porque se ha luchado mucho para que pueda venir a Barcelona", afirmó Colau, aunque considera que "no es la solución ideal" ya que debería poder atracar en puertos italianos, "que están más cerca, y seguir rescatando vidas".