La liberación de la ciudad fue parte clave de la operación Bagratión. Resultó ser muy complicada y exigió valentía y heroísmo por parte de las tropas soviéticas.
Tras el combate, más de 1.600 militares fueron galardonados con la orden de Héroe de la Unión Soviética, y más de 400.000 recibieron otras órdenes y medallas.
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Minsk resultó casi borrado de la faz de Tierra en 1941. Los bombardeos alemanes destrozaron un 80% de los edificios residenciales de la ciudad, el distrito central y el cruce ferroviario quedaron completamente destruidos. De 330 empresas industriales, 313 fueron eliminadas por completo. Y Minsk quedó ocupado por los alemanes.