Según los autores, en el periodo de 2004-2016 fueron registrados muchos casos en los que la temperatura bajó hasta 98 grados bajo cero en la escala Celsius. Esto es un nuevo récord mundial.
La anomalía se observó en la parte oriental del continente blanco en las tierras bajas de la meseta antárctica durante los períodos de tiempo seco. La temperatura mencionada fue registrada en las capas superiores de nieve y en el aire. Los científicos suponen que la temperatura de la tierra y de la nieve más cercana a la tierra podía ser más alta.
Los datos de la temperatura récord fueron obtenidos a través del satélite y no en la zona de investigación con termómetros, lo que causó que algunos expertos no reconocieran el nuevo récord.
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La marca previa de —89,2o C se registró también en la Antártida, en la base de investigación de Rusia Vostok, en 1983. La zona donde se observó el nuevo récord se sitúa más cerca del Polo Norte.