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Su-34: el "patito infernal" reconocido como la máquina más temible del mundo

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Hoy, en la galería de fotos, Sputnik presenta al "patito infernal" que no tiene rivales.

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El Su-34 es capaz de detectar simultáneamente una decena de objetivos, acercarse a ellos a una velocidad de 2.000 kilómetros por hora y desplomar sobre el enemigo toneladas de explosivos.
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El caza dispone de un radar adicional orientado hacia atrás. Gracias a él, y a los avanzados sistemas de defensa radioelectrónica, ningún enemigo puede acercarse al avión sin ser detectado y contrarrestado.
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El novedoso cazabombardero ruso se basa sobre la base del caza de supremacía aérea Su-27 y heredó su magnífica maniobrabilidad. También, el Su-34 puede operar los más avanzados misiles aire aire, por lo cual es capaz de valerse por sí mismo contra enemigos aéreos.
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Los avanzados sistemas de lucha radioelectrónica con los que está equipado el Su-34 pueden no solo hacer que el avión desaparezca de los radares enemigos, sino también hacer desaparecer a todo un grupo de aviones que estén cerca del 'patito infernal'. De hecho, durante sus operaciones en Georgia el avión causó asombro al no ser detectado por la defensa aérea.
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El Su-34 porta tanto misiles tierra aire como bombas teledirigidas. Con ellas es capaz de realizar ataques con precisión absoluta. También puede lanzar misiles de crucero de distintos tipos. Para combate de alta proximidad dispone de un cañón de 30 milímetros.
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El 'patito infernal' pertenece a la generación de cazas 4++. Ello significa que a pesar de no ser un avión de quinta generación comparte muchos rasgos con ellos. Así, durante la fabricación del Su-34 fueron empleados materiales que reducen su visibilidad radioelectrónica. El bombardero táctico fue creado para volar junto con cazas de quinta generación.
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La misión de un bombardero táctico es infiltrarse en la retaguardia del enemigo y atacarlo desde allí para interrumpir su abastecimiento y no permitir que lleguen sus refuerzos. El Su-34 demostró su eficacia en Siria y Georgia.
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Periodistas observan el aterrizaje de un cazabombardero Su-34 en una autopista en Rusia durante unas maniobras tácticas de las Fuerzas Aéreas.
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Uno de los puntos distintivos del Su-34 es la configuración de su cabina de tripulación donde los pilotos están uno al lado de otro. De este modo se optimiza su trabajo y se ahorra peso al no tener que duplicar ciertos equipos. La cabina está presurizada y es lo suficientemente grande como para poder andar y estirarse durante vuelos largos.
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La entrada al avión se efectúa a través del tren de aterrizaje delantero que dispone de una escalera para que los pilotos puedan subir cómodamente. El acristalamiento de la cabina se dispara en el caso de que los pilotos usen los asientos de eyección.
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El otro descendiente avanzado del Su-27, el caza de superioridad aérea Su-35, es un eslabón hacia el caza de quinta generación ruso Su-57. No obstante, el bombardero táctico está diseñado para 'trabajar en equipo' con el Su-57 y no se prevé que reemplazarlo en los próximos años.
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A pesar de haber entrado en servicio en 2014, el bombardero táctico ya tuvo su bautizo en Georgia en 2008. Desde 2015 lleva a cabo misiones en la guerra de Siria, donde inflige un daño irreparable a las fuerzas terroristas.
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