"Todo esto parece ser un intento de desinformación típico. Estos datos posiblemente provengan de una fuente militar estadounidense y se hayan filtrado a través de Corea del Sur. Estoy casi completamente seguro de que es un trabajo de los servicios especiales de Estados Unidos", declaró el experto.
"Yo considero que la filtración fue realizada por los militares y los servicios especiales de Estados Unidos para frenar a Trump, que viene realizando una 'asombrosa diplomacia'", enfatizó.
"Trump nunca ha tenido una estrategia bien desarrollada y acordada. Actúa como un hombre del mundo del espectáculo al posicionarse como pacificador. Se porta como si el problema de desnuclearización de la península de Corea ya estuviera solucionado", puso de relieve el especialista.
A su entender, para la clase dirigente de Estados Unidos, Corea del Sur no solo es importante porque el país cuente con presencia allí, sino también porque sirve como foco de tensiones en esta parte de Asia, como un conflicto latente que permite a Washington mantener en vilo a muchos países grandes.
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El primer tipo es manejado personalmente por Trump, mientras el segundo, bajo cualquier presidente, siempre ha estado elaborado por el Departamento de Estado, la Agencia de Seguridad Nacional y otros.
Trump, por su parte, tomó en sus propias manos el control completo de la diplomacia del país y alteró todos sus principios. Él toma decisiones de importancia global al azar, sin haber consultado con los militares, prosiguió Mijéyev.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, celebraron una cumbre histórica el pasado 12 de junio en Singapur.
La cita se iba gestando desde inicios de marzo y fue precedida por dos cumbres intercoreanas, las primeras en celebrarse en una década.
La reunión entre Trump y Kim concluyó con la firma de un documento conjunto en el que ambos líderes confirmaron su voluntad de desnuclearizar por completo la península de Corea.
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