"Condeno enérgicamente el homicidio del cabo Óscar Eduardo Galindo, quien murió cumpliendo con su deber de proteger nuestras vidas", dijo Piñera en conferencia de prensa.
El cabo Galindo fue asesinado por un grupo de desconocidos durante la mañana del 6 de junio, mientras investigaba un tiroteo entre dos bandas en la comuna La Pintana, en Santiago.
"Este crimen no va a quedar impune; todo asesinato es grave, pero cuando se asesina de esta manera, es más grave aún, por lo que sin duda el Gobierno va a tomar todas las medidas que estén a su disposición", afirmó.
El mandatario dijo que "hemos venido hasta acá para expresarle nuestra total solidaridad y condolencia a la familia, a su esposa y al cuerpo de Carabineros (policía militarizada), pero también a ratificar el combate contra la delincuencia".
Por último, confirmó que se están realizando diversas diligencias para dar con el paradero de los responsables, y sostuvo que "ya hay ciertos sospechosos que han sido identificados".
Galindo tenía 29 años, pertenecía a la Sección de Investigaciones Policiales de Carabineros.
El hombre fue acribillado mientras investigaba un ajuste de cuentas entre dos bandas que dejó un herido a bala.