La representante permanente de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, emitió el único voto contrario en el órgano de 15 estados miembros, lo que en la práctica constituye un veto por ser este país uno de los cinco miembros permanentes del Consejo.
Haley dijo en el Consejo que el Gobierno de Donald Trump, que mudó la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, que el proyecto de resolución era parcial pues no condenaba al grupo Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica).
La diplomática tachó el texto propuesto por Kuwait de ser una visión "extremadamente equivocada" y groseramente unilateral de lo que viene ocurriendo en la Franja de Gaza, uno de los territorios palestinos ocupados por Israel.
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"A todos a quien les preocupa el proceso de paz debería votar en contra (…) EEUU se opondrá a esta resolución y la vetaremos si es necesario", añadió Haley.
EEUU fue el único país que votó en contra.