La presidenta del Comité para Asuntos Extranjeros de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Anna Gopko, comentó en el canal de televisión parlamentario la respuesta recibida desde Berlín.
"Simplemente nos pidieron que tengamos una actitud más calmada en relación a esta cuestión", aseguró Anna Gopko.
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A pesar del hecho de que Alemania haya asegurado que la construcción del Nord Stream 2 no afectará al tránsito de gas desde Rusia a Europa a través de Ucrania, Gopko está convencida de que esto no es así.
Acusando a Berlín de anteponer sus propios intereses a los de los ucranianos, Anna Gopko aseguró que ya no es posible parar el gasoducto Turk Stream. Esto llevará a la disminución del tránsito de gas por entre 30.000 y 40.000 millones de metros cúbicos al año.
"Al final nos quedamos con 50.000 millones de metros cúbicos, que igualan a la capacidad del Nord Stream 2. Así que Ucrania ya no será necesaria y se quedará sin el alquiler", concluyó la diputada.
Por su parte, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dijo que las preocupaciones de Ucrania no tienen fundamento y que "Alemania se esfuerza por asegurar el tránsito de gas natural a través de Ucrania".
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