"China se ha afianzado como el principal socio económico y comercial de Rusia, de modo que el objetivo que han marcado los líderes de ambos países, el de incrementar el comercio bilateral hasta 200.000 millones de dólares para el año 2020, es totalmente viable", declaró Morgúlov al intervenir en la ceremonia inaugural de la conferencia "Rusia y China, cooperando en una nueva época".
Para el vicecanciller ruso, la clave del éxito es pasar a un nuevo modelo de cooperación basado en vínculos de inversión y cadenas industriales más estrechos.
"Nuestros países avanzan hacia la creación de una alianza energética de carácter estratégico que, entre otras cosas, contribuirá a potenciar la seguridad energética global", afirmó.
Morgúlov destacó el papel de Asia en el nuevo mundo policéntrico, a diferencia de Occidente se resiste a aceptar su ocaso.
"En lugar de unificación y seudo tolerancia, Asia pone por encima de todo una cooperación libre de conflictos entre sistemas políticos y modos de vida diferentes, enfoque aún más importante porque el margen de una colaboración constructiva en el mundo y en el espacio euroatlántico se va contrayendo", afirmó.
El viceministro opinó que "las naciones de Occidente, obviamente, no están dispuestas a resignarse con la realidad objetiva del nuevo mundo policéntrico y el ocaso de su dominio en los asuntos internacionales".
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo la semana pasada que el intercambio comercial con China ronda los 86.000 millones de dólares y alcanzará pronto el nivel de los 100.000 millones de dólares.
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