El servicio nacional meteorológico de EEUU calificó la situación de "extremadamente peligrosa y potencialmente catastrófica".
"Deben trasladarse inmediatamente a terrenos elevados y mantenerse alejados de cualquier sitio por donde fluya el agua", dice el comunicado del servicio en su cuenta de Twitter.
Los flujos de agua alcanzaron la altura de los primeros pisos de los edificios.
Más tarde, en la noche del 27 al 28 de mayo, el Departamento del Servicio de Rescate del condado de Howard, al que pertenece la ciudad, informó que el nivel del agua había empezado a bajar.
La inundada calle principal de la localidad ha sido restaurada recientemente después de la inundación de 2016 que causó serios daños a la ciudad y provocó la muerte de dos personas.
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