El autor del artículo indica que Putin "dejó claro quién es el jefe, no solamente en el palacio presidencial de verano, sino también en la escena política mundial".
Poco antes del encuentro de Putin y Merkel, el mandatario ruso se reunió con su homólogo sirio, Bashar Asad, al que Merkel acusaba de cometer "asesinatos en masa". Además, en vísperas de la reunión con Merkel, en Rusia se abrió el puente de Crimea. Las autoridades alemanas, por su parte, se mostraban en contra de la construcción.
El autor del artículo Julian Röpcke destacó que el presidente ruso "no podría estar más satisfecho" al "recibir a Merkel como huésped en la calurosa ciudad de Sochi" cuatro semanas antes de la Copa FIFA 2018 de Rusia.
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Por su parte, durante el encuentro la canciller alemana subrayó que mantener buenas relaciones con Rusia forma parte de los intereses estratégicos de su país.