Más temprano se comunicó que al menos 31 personas habían muerto en el accidente.
El ministro del Interior keniano, Fred Matiangi, se desplazó a Solai para comprobar el avance de la operación.
"El gobierno nacional está trabajando estrechamente con las autoridades locales para ayudar a las familias afectadas", declaró.
Al menos 500 familias, o alrededor de 2.500 personas, se vieron afectadas, según la información de la Cruz Roja recogida por el diario The Star.
El gobernador de Nakuru prometió trasladar a las familias afectadas a un lugar seguro y brindarles ayuda médica. También dijo que las autoridades investigarán si el propietario tenía licencia para instalar los embalses.
La avería dio origen a un torrente de lodo que recorrió varias aldeas destruyendo más de 100 casas. De 300 a 500 familias, o unas 2.500 personas, se vieron afectadas, según la información preliminar.
Las otras dos instalaciones hídricas están intactas pero contienen grandes cantidades de agua.
El gobernador del distrito de Nakuru, donde ocurrió el accidente, prometió trasladar a las familias afectadas a un lugar seguro y brindarles ayuda médica.
También dijo que las autoridades investigarán si Patel tenía licencia para instalar los embalses.