La ceremonia de botadura fue presidida por el viceministro de Defensa, Yuri Borísov, quien destaco que la construcción de esta nave se realizó en un tiempo record.
"Hace muy poco, menos de dos años, comenzamos a construir este buque. Es un proyecto verdaderamente innovador, realizado con las más avanzadas tecnologías. Resultó ser un buque con los dientes bien afilados", subrayó el viceministro.
Con una capacidad de desplazamiento de 800 toneladas, estos buques pueden de alcanzar una velocidad de 30 nudos. La principal misión de las corbetas del proyecto 22800 es combatir y destruir los buques de un potencial enemigo a lo largo de las costas de Rusia. Su reducido tamaño les otorga una gran maniobrabilidad, al tiempo que sus modernos sistemas armamentísticos les dan una considerable capacidad de destrucción.
La principal arma de combate del Shkval es el misil de crucero multipropósito Kalibr. Guiados por el sistema de navegación satelital ruso Glonass, estos misiles son capaces de realizar ataques de alta precisión con un vuelo raso sobre el nivel del mar y cambiando de rumbo para entorpecer su posible interceptación.
Además, este será el primer buque de combate ruso en llevar a bordo el nuevo Pantsir-ME, una modificación del sistema de artillería antiaérea Pantsir diseñada especialmente para la Marina. Este equipo reacciona de manera automática a las amenazas en cuestión de 2 o 3 segundos. Lanza hasta ocho misiles interceptores de una sola carga capaces de abatir su objetivo creando alrededor una nube de afiladas 'agujas' de acero. Para reforzar esta barrera, sus dos ametralladoras, con seis cañones cada una, lanzan hacia la potencial amenaza hasta 5.000 proyectiles de 30 milímetros por minuto. Todo esto crea entorno al sistema una ineludible 'nube se seguridad' en un radio de 20 km y de 15 km de altura.