"[Kim Jong-un] admitió que estaba dispuesto a presentar un plan que nos ayude a lograr este objetivo", dijo Pompeo en una entrevista con la televisión estadounidense.
"Tuvimos una larga conversación sobre los problemas más difíciles que afrontan nuestros países", confesó Pompeo, que el viernes juró como jefe de la diplomacia estadounidense.
Agregó además que la meta del presidente Donald Trump es que la desnuclearización sea "completa, verificable e irreversible".
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El 28 de abril el mandatario estadounidense adelantó que tenía previsto reunirse con Kim Jong-un dentro de tres o cuatro semanas.
Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in se reunieron el 27 de abril en el lado surcoreano de la aldea fronteriza de Panmunjom, en la zona desmilitarizada.
La cumbre terminó con la aprobación de una declaración conjunta en la cual los dos países anunciaron su disposición a lograr la desnuclearización completa de la península de Corea y mejorar las relaciones bilaterales, aspirando a la prosperidad y la reunificación pacífica.
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