Antes de la cumbre, Moon Jae-in cruzó la barrera simbólica de concreto que señala la línea de demarcación y tras intercambiar saludos con su homólogo de Corea del Norte, ambos jefes de Estado volvieron a cruzar la línea.
De tal modo, el mandatario surcoreano también estuvo en Corea del Norte.
En el transcurso de la jornada ambos jefes de Estado debatirán las relaciones entre ambos países y las perspectivas de la reunificación.
La RPDC anunció la semana pasada que deja de efectuar los ensayos de armas nucleares y de misiles balísticos y cierra el campo de pruebas nucleares de Punggye-ri.
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También se estudia la posibilidad de organizar una reunión entre Kim Jong-un y el presidente de EEUU, Donald Trump.