La cita "es un hecho histórico, un hecho que acerca a ese ideal que queremos todos para este planeta, que es un planeta que pueda vivir en paz", dijo Santos, quien destacó que el encuentro fue "algo realmente importante" y que Colombia "también debe celebrar".
La cumbre terminó con la aprobación de una declaración conjunta en la cual las dos Coreas anunciaron su disposición a lograr la desnuclearización completa de la península de Corea y mejorar las relaciones bilaterales, aspirando a la prosperidad y la reunificación pacífica.
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El encuentro entre ambos mandatarios se convierte en la tercera cumbre intercoreana, después de las dos anteriores que tuvieron lugar en junio de 2000 y en octubre de 2007, y se produce tras un año de tensiones en el que el Norte disparó una quincena de misiles balísticos y llevó a cabo su sexta prueba nuclear.