Serzh Sargsián, ratificado en el cargo de primer ministro a mediados de abril tras haber ocupado la presidencia de Armenia durante un decenio, renunció el 23 de abril a la jefatura del Gobierno en medio de protestas multitudinarias contra su permanencia en el poder.
"Empiezo las consultas este miércoles [el 25 de abril] con los delegados de las fuerzas parlamentarias y las no parlamentarias para debatir la situación y buscar soluciones", señaló Sarkisián en un comunicado publicado en el sitio web de la Presidencia.
A su vez, el diputado opositor Nikol Pashinián, que lidera las protestas, insiste en que el "candidato del pueblo" elegido por los manifestantes en las calles debe ser nombrado como primer ministro.
Karapetián cuestionó la posición del opositor diciendo que no conoce ningún país donde en una plaza eligen al candidato.
"En esa plaza hay gente disconforme pero cómo saber si respaldan o no a Pashinián", dijo la autoridad interina.
La Constitución de Armenia estipula que después de la renuncia del primer ministro las facciones del Parlamento tienen derecho a presentar sus candidatos a jefe de Gobierno en el plazo de siete días.
Luego el Parlamento debe elegir al primer ministro por mayoría absoluta de votos.
Si ninguno de los candidatos logra los respaldos necesarios, el Legislativo celebra dentro de siete días una nueva votación, en la que pueden participar los candidatos apoyados por al menos un tercio de los diputados.
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En el caso de que en esa segunda votación no se logre elegir al primer ministro, el Parlamento se disuelve.