"Es preocupante la manera en que Amber Rudd está intentando evadir responsabilidades y creo que ha de reconsiderar su posición", reclamó Diana Abbot, responsable del Interior en el partido Laborista.
La jefa del Ejecutivo conservador se disculpó ante sus homólogos caribeños por la hostilidad, obstáculos y amenazas de su Gobierno contra la llamada 'generación Windrush' de pioneros inmigrantes de países de la Commonwealth.
"Quiero disculparme ante ustedes porque sentimos genuinamente la ansiedad que hemos causado", dijo May a un grupo de jefes de diez naciones del Caribe.
La crisis está ensombreciendo la cumbre de la Commonwealth que ha reunido en Londres esta semana a delegaciones gubernamentales de sus 35 miembros.
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El Gobierno se ha comprometido a resolver en dos semanas la situación de los afectados por el caos del Ministerio del Interior.
Casi todos llegaron de niños a Reino Unido y se ven ahora en dificultades para probar su continua residencia en el país de acuerdo con los requisitos impuestos en los últimos años por el departamento de Inmigración.