La única víctima mortal del accidente es el piloto, que resultó gravemente herido después de que el globo aerostático, de 35 metros de altos por 30 de ancho, chocará con un árbol.
Los 12 turistas que viajaban en la barquilla salieron expulsados durante el aterrizaje de emergencia o lograron escapar por su cuenta, mientras que el piloto se aferró a la palanca de control hasta el último momento.
El hombre, de 45 años, sufrió una herida grave en la cabeza y fue trasladado urgentemente a un hospital donde los médicos declararon su muerte.