"La cuestión de Venezuela es muy reciente aún; hay cuestiones que están siendo analizadas", dijo en una rueda de prensa el secretario de Justicia, Luiz Pontel de Souza, quien al presentar los datos explicó que el Gobierno aún no ha definido qué tipo de estatus se dará a los venezolanos en general, publicó la Agência Brasil.
La crisis política, económica y social que vive el país caribeño ha impulsado la llegada a Brasil de miles de venezolanos: en 2017 un total de 17.865 pidieron la condición de refugiado, el 53% de las 33.866 solicitaciones recibidas el año pasado.
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El estado de fronterizo de Roraima (norte), por donde llegan la mayoría de venezolanos, concentra el 47% de las peticiones, seguido de São Paulo (28%), el estado más poblado del país y tradicional puerta de entrada para inmigrantes de todo el mundo.
Tras Venezuela los países que más solicitaron refugio fueron Cuba (2.373 peticiones), Haití (2.362) y Angola (2.036).
De entre las personas reconocidas como refugiadas la gran mayoría son hombres (71%) y adultos: el 44% tiene entre 30 y 59 años, el 33% entre 18 y 29 años, y el 14% son niños de hasta 12 años.
En los últimos siete años Brasil reconoció a 10.145 personas como refugiadas, la mayoría procedentes de Siria, que llega a su séptimo año en guerra (2.771 refugiados aceptados).
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De todos los refugiados que Brasil ha aceptado en los últimos siete años, alrededor de 5.100 continúan viviendo en el país (muchos deciden transitar a otros destinos), y los sirios también son la mayoría de los que residen en el gigante sudamericano, el 35% del total.
El secretario de Justicia aseguró que para superar ese obstáculo se están informatizando los procesos para ganar en velocidad y seguridad en el manejo de datos.
También se prevé contratar a más funcionarios y firmar convenios con universidades para que ayuden a traducir la documentación.