"La OEA es un organismo que sufre de arterioesclerosis; nunca ha tenido importancia en la región, no ha habido ninguna crisis que se haya resuelto a través de la OEA, lo cual significa que es un organismo con arterioesclerosis, que podría derivar en esclerosis múltiple", afirmó el diplomático, ministro de Relaciones Exteriores de Perú en 1988 y 1989.
Quien fue representante de su país ante el organismo hemisférico en 1987, puso como ejemplo lo que calificó como las "dos funciones fundamentales" de la OEA: la observación de comicios electorales y la investigación de violaciones a los derechos humanos.
"Lo que está mal es que para ejercer una u otra función tiene que autorizarlo el Gobierno", sostuvo el excanciller peruano, quien recordó que la administración de Venezuela se negó a que la OEA enviara observadores electorales y a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos [Corte IDH] dicte condenas tras examinar denuncias de violaciones.
Según Gonzales Posada, "esto lleva a la conclusión de que tiene que reformarse el Sistema Interamericano de Derechos Humanos", y agregó que le "extraña que [el secretario general de la OEA, Luis] Almagro no hable de ese tema".
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No obstante, el peruano calificó al uruguayo Almagro como un "abanderado" de los derechos humanos, a diferencia de su predecesor, le chileno José Miguel Insulza, de quien dijo que "psicológicamente y políticamente era un vasallo" del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013).
Insulza "le tenía una especie de terror al chavismo y lo único que buscaba era quedarse lo más quieto posible para ver si era reelegido", dijo.
Países inmorales
El excanciller peruano se refirió además, sin nombrarlos, a los países caribeños que suelen acompañar en la OEA las decisiones de Venezuela o votan en contra de las medidas que han tomado la mayoría de los Estados para abordar la crisis política, social y económica que atraviesa la nación sudamericana.
"Creo que una de las graves falencias de la OEA es tener países que no tienen conciencia de los principios fundamentales que sostienen al Sistema Interamericano, (a los) que simplemente les dan un poco de petróleo barato y votan como quieran", afirmó Gonzales Posada.
Sin embargo, en el seno de la OEA no fue posible reunir los votos necesarios para activar la cláusula democrática que figura en la carta de la organización.
Venezuela vive una severa crisis económica y social, marcada por la hiperinflación y la escasez de productos básicos.
Pero además, el país vive una grave crisis política, con los poderes del Estado enfrentados, el parlamento despojado de facultades legislativas y la oposición llamando a la abstención por lo que considera falta de garantías de transparencia y libertad para las elecciones del 20 de mayo.