"La expulsión de 150 diplomáticos rusos de casi 30 países bajo un pretexto absolutamente inverosímil es, por supuesto, una provocación sin precedentes que no tiene nada en común con la tarea de promover la cooperación internacional, con el objetivo de cumplir todos los acuerdos derivados de la Carta de la ONU y de numerosos tratados internacionales, incluida la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas", dijo Lavrov en una reunión con los diplomáticos expulsados.
El pasado 14 de marzo Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en la ciudad británica de Salisbury.
Desde entonces, el Reino Unido y otros 28 países, así como la OTAN, expulsaron a un total de 153 diplomáticos rusos como medida de represalia.
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Rusia, que considera infundadas las acusaciones, respondió hasta el momento de manera simétrica a 28 países, al ordenar la expulsión de su territorio de 145 diplomáticos extranjeros.