"Esta decisión épica es un precioso regalo que nos ofrendó el camarada Kim Jong-un, que logró el objetivo histórico de fortalecer las fuerzas nucleares nacionales y tomó esta valiente decisión por amor a la nación y a la paz", afirmó durante la Conferencia de países no alineados que se celebra en Bakú.
"Hasta el año pasado la comunidad internacional experimentó temor y alarma respecto a la península coreana, que estuvo al borde de la guerra; a principios de año esta alarma y preocupación se convirtieron en aplausos de apoyo y aprobación", señaló.
Ri Yong-ho afirmó que "esta es una clara confirmación de que el Norte y el Sur de Corea pueden mejorar las relaciones, reducir las tensiones en la península y alcanzar un importante avance en la reunificación independiente si se unifican los esfuerzos".
"Los planes e intenciones del camarada Kim Jong-un cobran vida, él se reunió con la delegación del enviado especial del presidente de Corea del Sur el 5 de marzo y explicó su voluntad amistosa de promover decididamente las relaciones con el Sur e inscribir una hueva historia en la reunificación nacional", expresó.
En marzo pasado, la agencia Yonhap comunicó que las delegaciones de ambas Coreas, reunidas en la aldea fronteriza de Panmunjom, acordaron la fecha de la próxima cumbre intercoreana, que tendrá lugar el 27 de abril.
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Días antes, Corea del Sur estableció un comité especial para organizar el encuentro entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder del Norte, Kim Jong-un.
Después de la cumbre intercoreana —en mayo, según las previsiones— el dirigente de Corea del Norte se reunirá con el presidente de EEUU, Donald Trump, para abordar los asuntos de la desnuclearización de la península de Corea y la normalización de las relaciones.