Previamente la agencia Pajhwok informó que al menos 60 civiles fallecieron y unos 50 resultaron heridos en un bombardeo por las fuerzas afganas de la zona de Dashti Archi, Kunduz.
"Todo esto significa que la nueva estrategia que EEUU promueve para Afganistán, que se centra en el uso aún más intenso de la fuerza, es todo un fracaso", afirmó Zajárova en rueda de prensa.
Subrayó que la estrategia estadounidense solo hace que "se multipliquen los crímenes de lesa humanidad".
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) declaró que investiga las informaciones sobre posibles víctimas entre los civiles en Kunduz.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y en materia de seguridad a raíz de ataques perpetrados por el movimiento islamista Talibán y otros grupos radicales como la organización terrorista Daesh (Estado Islámico), prohibida en Rusia y otros países.
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La Unama documentó el pasado año más de 3.400 civiles muertos y más de 7.000 heridos a causa de la continua violencia en el país.