"Espero que no, no creo que pese a toda esa excitación la élite política estadounidense pierda el juicio. Una confrontación con nosotros es un conflicto inevitable que podría destruir todo el mundo, en ello radica la amarga esencia de la disuasión nuclear", dijo Kisliak en una entrevista al diario Kommersant.
"Pero puede haber muchas situaciones tensas", agregó.
La Casa Blanca ordenó hace una semana la salida de 60 diplomáticos rusos, incluidos 48 empleados de la Embajada y 12 personas asignadas a la sede de la ONU en Nueva York, así como el cierre del Consulado ruso en Seattle.
Washington tomó esta medida en respaldo a Londres, que el pasado 14 de marzo anunció la expulsión 23 diplomáticos rusos, a los que acusa de ser agentes de inteligencia encubiertos, y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países, como represalia por el caso Skripal.
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Rusia anunció a su vez el cierre del Consulado de EEUU en San Petesburgo y la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses.