"El 30 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia citó al embajador británico en Moscú, Laurie Bristow, y le expresó una enérgica protesta por las acciones provocativas e injustificadas del Reino Unido que inspiró la expulsión sin fundamento de diplomáticos rusos de varios Estados", dice el comunicado.
Agrega que el Reino Unido deberá recortar la plantilla de sus misiones en Rusia hasta el número del personal diplomático ruso en suelo británico.
Subraya que Rusia está lista para cooperar con Londres sobre el caso Skripal "tanto en el marco de los formatos y mecanismos jurídicos internacionales, como a nivel bilateral".
A mediados de marzo, el Gobierno británico expulsó del país a 23 diplomáticos rusos, a los que identificó como agentes de inteligencia encubiertos, y canceló todos los contactos de alto nivel entre ambos países como represalia por la supuesta participación de Moscú en el caso Skripal.
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Skripal, exoficial de Inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, ciudadana rusa, fueron hallados intoxicados con una sustancia de acción neuroparalizante el 4 de marzo cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Rusia, que rechaza todas las acusaciones, respondió a Londres con la expulsión de 23 empleados de la Embajada británica y el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.
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Además, empezó a tomar medidas simétricas contra otros países, al anunciar la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado de EEUU en San Petersburgo.