Entre los años 2015 y 2017, Kiev gastó más de 72 millones de grivnas (unos 2,7 millones de dólares) en adquirir mezclas de humo DS-56 que tenían que ser utilizadas durante la denominada operación antiterrorista en el este del país.
Para ser efectiva, una cortina de humo debe mantenerse activa durante aproximadamente 30 minutos, y la mezcla adquirida por la Defensa ucraniana solo podría utilizarse en la agricultura o en simulaciones militares durante una partida de 'airsoft'.
La Fiscalía ya inició una investigación para determinar las causas de lo ocurrido.
De este modo, el Ejército de Ucrania se quedó sin sus cortinas de humo, ya que sería imposible utilizar esta sustancia en el campo de batalla.
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Las cortinas de humo se convirtieron en un arma más durante la Primera Guerra Mundial. Sirven para ocultar las tropas, las naves y los vehículos a través de una pantalla de humo denso.