"Expresamos nuestra firme condena por el brutal asesinato de la hermana concejala Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad, Río de Janeiro, Brasil, nuestra solidaridad a la familia de la compañera de lucha y una valiente mujer que sacrificó su vida en defensa de los DDHH", indicó el jefe de Estado.
La hipótesis de un atraco se descartó rápidamente, pues las primeras informaciones de la Policía Civil apuntaron que los asaltantes no robaron sus pertenencias, por lo que todo apunta a que se trató de una ejecución planeada.
Nacida en la favela (barrio carenciado) de la Maré hace 38 años, Franco era socióloga y desarrollaba un trabajo muy centrado en la defensa de los derechos de las mujeres, la población negra y los jóvenes que sufren la violencia en los suburbios.
Escucha: Militarización y asesinato político en Rio
La concejala formaba parte de una comisión creada en febrero para seguir de cerca la intervención militar decretada por el Gobierno brasileño en el estado de Río, operación con la que se mostró muy crítica por las posibles violaciones de derechos humanos que podía conllevar su actuación.
"Otro homicidio de un joven que puede estar entrando en la cuenta de la Policía Militar; Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia, ¿cuántos tienen que morir para que esta guerra acabe?", expresó.
Poco después de ser asesinada su partido emitió un comunicado en el que no descarta la hipótesis "de un delito político, es decir de una ejecución", por lo que pidió una investigación inmediata y rigurosa sobre este crimen "gravísimo".
El velatorio de Franco se celebró este jueves en la Cámara Municipal de Río de Janeiro y por la tarde tendrá lugar una manifestación en repudio a su asesinato que partirá de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro y recorrerá el centro de la ciudad.
Otras marchas fueron convocadas de forma espontánea en las principales ciudades de Brasil de forma espontánea.