"No existe ningún tipo de limitación temporal respecto a la presencia de las tropas de la Alianza en el flanco este, estarán allí mientras eso sea necesario", señaló.
Stoltenberg no negó que la decisión de emplazar estas fuerzas fuese una respuesta a la reincorporación de Crimea a Rusia.
"Se trata de transmitir una señal clara de que queda descartada cualquier acción semejante a las de Ucrania contra cualquiera de nuestros aliados", alegó.
Los políticos occidentales aluden con asiduidad a una supuesta amenaza rusa, mientras que Moscú insiste en que Rusia no atacará nunca a ningún país de la OTAN.
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Estas declaraciones sirven a la Alianza para emplazar cada vez más fuerzas militares en los países del Báltico y Polonia.